Varias comunidades avisaron al Gobierno sobre la rebaja de penas del ‘sí es sí’: «Tendrá repercusión»
OKDIARIO publica los informes que revelan los avisos de las regiones a Irene Montero
Montero despreció los avisos de expertos en violencias sexuales sobre la rebaja de penas
Moncloa alertó en un informe oculto de la rebaja de penas por la Ley del ‘sí es sí’ pero aun así la aprobó
Moncloa ocultó durante dos años el informe secreto que alertaba de la rebaja de penas del ‘sí es sí’
Varias comunidades autónomas, algunas gobernadas por el propio Partido Socialista, trasladaron al Ministerio de Igualdad su desacuerdo con la rebaja de penas que recogía la Ley del sólo sí es sí. Las regiones expresaron este rechazo durante la elaboración de la norma, en distintos informes remitidos al departamento de Irene Montero. Las quejas y advertencias fueron, sin embargo, desoídas, al igual que las que se trasladaron desde el ámbito judicial o los propios expertos en violencias sexuales, como ha ido revelando OKDIARIO.
Así consta en los documentos enviados desde distintos gobiernos autonómicos y a los que ha tenido acceso en exclusiva este periódico. Moncloa ha escondido estos informes y se ha negado incluso a remitirlos al Congreso de los Diputados, hurtando así el derecho de los parlamentarios a disponer de la suficiente información. Las consecuencias judiciales de esta ley son de sobra conocidas, y se han traducido ya en más de un centenar de agresores sexuales que han visto revisadas sus condenas a la baja. Algunos de ellos han sido excarcelados.
Preocupación
«Quiero mostrar mi preocupación referente a la reducción de penas que se proponen por ejemplo en la Disposición final primera, reducciones que no se justifican en la Exposición de Motivos, y nos consta que va a ser una de las cuestiones que más repercusión social va a tener. Nos gustaría conocer la motivación que justifique estas propuestas para poder posicionarnos en este tema tan delicado», expresaron por ejemplo desde el Gobierno de Navarra, presidido por la socialista María Chivite.
«Se nos generan dudas derivadas de la disminución de las penas máximas impuestas por la comisión de una agresión sexual», coincidieron desde la consejería de Igualdad de Castilla-La Mancha.
El presidente autonómico, el socialista Emiliano García-Page, ya recordó hace unos días que su Ejecutivo mantenía «dudas» cuando se planteó la redacción del texto legislativo y así se lo hizo saber a la ministra de Igualdad, como ahora atestigua el informe. Page consideró que Montero hace gala de «soberbia intelectual» por no reconocer el error y exigió reformar la ley «cuanto antes».
Desde regiones gobernadas por el Partido Popular se manifestó igualmente el rechazo a la rebaja de penas de la norma.
«No estamos de acuerdo con una rebaja de las penas de prisión para el tipo básico de agresión sexual .En su redacción vigente, el artículo 178 Código Penal castiga las agresiones sexuales con penas de entre uno a cinco años; la propuesta los sanciona con penas de uno a cuatro años. Adicionalmente, se deja al arbitrio judicial la imposición de pena de prisión atenuada o multa si en la conducta no concurren las circunstancias del art. 180 del Código Penal», señalaron desde Andalucía. La Comunidad de Madrid, por su parte, consideró que «sería conveniente análisis por la Abogacía».
Los informes demuestran que Montero desoyó las advertencias de las comunidades autónomas, como lo hizo con las procedentes del Consejo General del Poder Judicial o del Consejo de Estado, que avisaron de sus consecuencias. Tampoco atendió a las quejas de los propios expertos. «No estamos de acuerdo con que se bajen las penas en todos los delitos (excepto el acoso sexual) y sus agravantes, ya sean penas de prisión o de multa», expresaron desde la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (ADAVAS).
También la asociación de mujeres juristas Themis trasladó a Montero su rechazo a la rebaja de las penas que se incluía en el texto.
«Mostramos nuestro desacuerdo en la rebaja generalizada de penas para los delitos contra la libertad sexual», destacaban en el informe que fue enviado a la ministra, y en el que lanzaban un aviso rotundo: «La reforma va a suponer una imposición más leve de penas por parte de los juzgados y tribunales, lo que hace suponer que no se proporciona la importancia debida al bien jurídico protegido, que no es otro que el de la libertad sexual de las personas».
Moncloa lo sabía
Por otro lado, como ha revelado OKDIARIO, Moncloa conocía los riesgos de la rebaja de penas que recogía la ley y reclamó a Irene Montero que se modificasen.
«Pese al fin que persigue la ley de considerar agresión sexual todas las acciones que atenten contra la libertad sexual cuando no haya consentimiento de la víctima, con independencia de que haya o no violencia o intimidación, el resultado conseguido es que el reproche penal es notablemente inferior al actualmente previsto para las agresiones sexuales, que son los comportamientos más graves», se trasladó desde el Ministerio de la Presidencia.
Desde Moncloa se consideró que «no parece estar justificado, a la vista del objeto del anteproyecto, ni un incremento, ni una atenuación penológica de estas figuras, por lo que sería necesario revisar esta cuestión en el anteproyecto, de forma que las penas se mantengan de forma equivalente a su regulación actual».
Antes de la reforma, la violación estaba castigada con penas de cárcel de 6 a 12 años, pero, tras los cambios operados por Montero, la pena mínima se vio reducida, pasando de los 6 a los 4 años.
Con la nueva ley también cambian las penas para los casos con agravantes. Así, en el caso de la violación, como advertía Presidencia en su informe, los mínimos pasan de los 12 años de prisión a los 7. En el caso de la agresión sexual, las penas pasan de la horquilla de 5 a 10 años a otra de 2 a 8 años.
Pese a las quejas, Sánchez dio visto bueno al anteproyecto en julio del año pasado, en el Consejo de Ministros. La ley fue aprobada en el Congreso en agosto de este año.